
Como hemos comentado en entradas anteriores, las oportunidades de trabajo suelen nacer de la adaptación de las empresas a nuevos entornos. La reforma energética implementada recientemente en nuestro país, representa la apertura del universo petrolero mexicano a distintas empresas de talla mundial, lo que repercute directamente en las oportunidades de empleo de nuestro mercado laboral.
Podría pensarse en primera instancia que las oportunidades generadas favorecen solamente a quienes tienen conocimientos relacionados con el petróleo, y ciertamente son ellos quienes encuentran mayores ventajas, pero la apertura de una industria como la petrolera conlleva necesidades que deben cubrirse desde todos los frentes de las empresas, así que si estabas esperando una buena oportunidad, puedes empezar a buscar por ahí.
La reforma energética se ha ido implementado paulatinamente, en gran medida con la intención de que los cambios sean el sello del sexenio en curso. El 2017 será crucial en la historia de nuestro país, ya que a partir de entonces cualquier particular podrá vender gasolina bajo el nombre de su propia marca; para el 2018 se habrán abierto completamente las puertas a la importación de gasolina, lo que cerrará el ciclo de los cambios relacionados con la industria petrolera.
¿Te imaginas a las empresas extranjeras entrando al país sin conocer en profundidad la cultura laboral, los procesos administrativos y de producción, las relaciones con el gobierno y el idioma? ¡Así es!, por eso se estima que la reforma energética genere alrededor de 200,000 nuevos empleos en México.
Si te interesa sacar provecho de las oportunidades generadas en las industria petrolera es importante que conozcas el panorama que se abre, cuáles serán los cambios próximos y qué puedes esperar para el futuro. Revisa la reforma, analiza tus oportunidades y lánzate por el puesto que buscas.
Hoy escuché en la radio una frase, no logré saber de quien era, pero se las comparto porque me pareció muy atinada a mi forma de ver la vida: “Podrás ser el más inteligente, pero si lo que haces no te apasiona y te hace feliz, no vas por el camino correcto”. Mi padre me enseño a lo largo de la vida que hay que amar lo que uno haga y él era sumamente feliz en su negocio y lo trasmitía a los clientes. Hoy, a nuestros clientes y candidatos, tratamos de transmitir este entusiasmo que día a día vivimos como parte de nuestra cultura en la Firma.
¡Hasta la próxima!
Tony.
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